Si hay algo que tarda poco en volver después de limpiar es el polvo. Es algo que tienes que asumir cuando te vas a vivir solo. Da igual si no abres las ventanas o si limpias nada mas cerrarla, si te quitas las zapatillas en el descansillo o si has aspirado hasta el ultimo rincón habitable de la casa, ya que el polvo volverá antes de que te lo esperes, y para nuestra desgracia, suele más pronto que tarde.
A día de hoy, no hay ningún truco para que el polvo desaparezca, pero si hay algunos consejos para que esta tarea tan poco reconocida no se convierta en vuestra peor pesadilla.
Consejos para ayudar a reducir el polvo
Debemos limpiar de arriba a abajo, ya que si limpiamos primero la parte de abajo y luego la de arriba, todo el polvo acumulado en la parte de arriba caerá en la parte ya limpiada.
Es mucho más útil el trapo de toda la vida que el plumero. A simple vista, el plumero puede parecer mas cómodo y sencillo, pero a efectos prácticos, el trapo húmedo os ayudará a hacer desaparecer el polvo y el plumero a esparcir el polvo. Cuando nos referimos al trapo húmedo, no nos estamos refiriendo a humedecerlo con agua sino con glicerina. Este material consigue atrapar mejor el polvo que el agua.
Por ultimo hacer especial hincapié en la aspiradora. Un buen uso de la aspiradora puede facilitar la limpieza en cuanto al tiempo en el que polvo vuelve a aparecer.
En definitiva, desde Ideal Servicios os aconsejamos que os arméis de paciencia ya que el polvo estará siempre o casi siempre presente en vuestras casas por mucho que limpies, aunque si es cierto que siguiendo estos consejos de limpieza conseguirás atrasar esta aparición.
